divendres, 23 de juny del 2006

Lo que Fuckowski esconde

La Trampa

En demasiadas ocasiones la excesiva generosidad es el disfraz del más absoluto egoísmo. Hay personas que siempre se apresuran a ofrecerlo todo, con objeto de crear en los demás la sensación de estar en deuda con ellos y obtener beneficios tangibles a cambio de un espejismo. Estas personas no suelen tener nada que ofrecer, y seguramente sea ésta la causa primera de su egoísmo.

De igual modo, las personas que se apresuran a amar en exceso, con frecuencia solo buscan satisfacer la necesidad desesperada de ser amados. El origen de esta desesperación es, de nuevo, la nada: son personas que no se aman a sí mismas, que están llenas de un hambriento vacío.

Probablemente no se amen porque sepan que no lo merecen, por saberse débiles, cobardes, mezquinos. Así, en ocasiones el amor no es mas que una trampa en la que creemos haber tenido la fortuna de encontrar un tesoro, y acabamos devorados por un vacío cobarde.

Siempre huyo de la belleza triste y fría.

by Fuckowski at Despacho101

5 Comments:

Alls cuits mai couen deia...

M'agrada l'escrit però no comparteixo el seu punt de vista.

No pot una persona que s'estima a sí mateixa donar molt d'amor??? Doncs no ho entenc... XD
Salut!

Anònim deia...

cada vegada que llegeixo el teu blog et conec una mica mes pero a la vegada sento que no et conec gens...t´he conegut mai?
Algu que pensa en tu a Londres...

Unknown deia...

eMMa, quan estudïi el text i acabi amb els cub 3D de coloraines, et responc el que en penso del text.
london girl, i el que estàs coneixent creus que em dona o resta valor ? Espero que siguis qui baixarà el dia 1 de Juliol aquí, que sino ...

Anònim deia...

no crec que en Pol conegui moltes noies a Londres...

Unknown deia...

Tremolo quan una noia diu que em coneix ...

Music sounds better with you, baby

Cita: Otros muchos me han mostrado también que las únicas barreras están en nuestra mente. at El Sentido de la Vida
Màxima: Dentro de 20 años no te arrepentirás de lo que hiciste, sino de lo que no te atreviste a hacer by Mark Twain