Ana Elena Pena
Siempre con el alma en vilo
esperando ese mensaje de vuelta…
Mendigando tus besos como una pordiosera de ojos suplicantes, piernas flacas y rodillas sucias.
Lamiendo, famélica, las migajitas de ese amor raquítico que a veces dejas sobre el mantel.
Así me tienes, hijo de la gran puta,
Roñoso de mierda.
at Blandiblu
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