dissabte, 1 de febrer del 2020

El darrer 23 que hem passat...

"Decía mi amigo Antoñin un mediodía de abril junto al Guadalquivir mientras esperábamos unas tortitas de camarones y dos cañas de Cruzcampo, que a partir de los once años los cumpleaños no le importaban a nadie...lo mismo lo dijo para ahorrarse la invitación.

Usted sabe que mi mayor enseñanza en esto de gastar tiempo de vida me la dio un irónico monje budista de Haeinsa. Desde entonces intento ser un tipo despierto y digno heredero de este magnífico regalo.
Hágase merecedor del nuevo escalón que se le presenta. Exprimalo al máximo, corra riesgos, equivoquese, sea atrevido...la vida, en definitiva, es probar infinitas veces.
Y recuerde siempre que a mí sí me importan sus cumpleaños...

Suyo afectísimo"

La meva resposta:

"Lo tengo presente, puede que no tan a menudo como cada escalón que me encuentro a diario. Sus calcetines me ayudarán cuando realmente los necesite. Muchísimas gracias querido cofrade.".

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada