Un día de estos Lizy, te enamorarás de alguien y tendrás que morderte la lengua.
from Orgullo y Prejuicio by Rosamund Pike as Jane Bennet to Keira Knightley as Elisabeth Bennet
Un día de estos Lizy, te enamorarás de alguien y tendrás que morderte la lengua.
-El tiempo cambia las cosas.
-Hacer cosas cambia las cosas. No hacer cosas deja las cosas como estaban.
Lecciones de drifting-cocina, ingredientes: pepino (vegetal), coche potente con tracción trasera (no confundir con pepino), cuchillo, pista de carreras.
Paso único: atamos el cuchillo al pepino, quiero decir al coche, primera a fondo, todo recto, tercera, bajamos a segunda, freno de mano volantazo y hacemos coincidir cuchillo con pepino, situado en un estandarte en medio de la pista. Repetir el proceso elevando el pepino para completar los cortes.
Gasto estimado: pepino 0,5€, gasolina 20€, desgaste vehículo 100€. Utilizar más de 200 caballos para cortar un pobre vegetal, no tiene precio.
A menudo me escriben lectores para decir que les sirvo de modelo o de inspiración. Me resulta incomprensible, pero entonces pienso que yo también tengo gente que me sirve de referencia y que me inspira. Ahora mismo me acuerdo especialmente, quizá por lo reciente, de Alberto, el chaval que lo había dejado todo y se había venido a Alemania con una mano delante y otra detrás para perseguir su sueño de ser dibujante. Otros muchos me han mostrado también que las únicas barreras están en nuestra mente. Habrá quien diga que estoy como una cabra y habrá quien se ría de mí, pero no me importa: en estos más de cuatro años de El Sentido de la Vida también he superado esos complejos. Apenas me quedan ya unas pocas decenas.
Soledad Gallego-Díaz
(Publicado hoy en El País. Es un artículo histórico: es la primera vez que uno de los columnistas habituales de este diario cuestiona los desmanes de la propiedad intelectual. Soledad también es adjunta a la dirección de El País)
La otra mañana, camino a comer a casa de mis padres, pasé por el parque cercano a la casa donde viven, donde vivía yo hasta hace nada. Una madre, sola, divorciada de domingo por la mañana, cantaba una canción infantil a su hija, que saltaba a la comba. "Rey, rey, cuantos años viviré, soy pequeñita y no lo sé, uno, dos, tres...". Así, hasta que fallas el salto y el destino decide que vivas hasta los 15 años. Qué crueldad. En ese momento pensé en que jamás cantaré esa canción a un hipotético hijo mío. Tampoco le compraré coche nuevo para que venga a estudiar al campus, ni móvil a los 10 años. Vamos, que seré una castradora con látigo y mi hijo no desarrollará complejo de Edipo. Nada de vaguear en la cama, nada de fritos, ni de bollycaos en la puerta del colegio. Nada de esas insulsas charlas con las mamás de los compañeros que ellas adoran tanto. Lo apuntaré a clases de japonés y lo mandaré a los USA a que se vuelva un perfecto hombre de éxito y vuelva a odiarme y así no desarrolle complejo de Edipo. Otra vez a sacar el látigo.
K. vino el fin de semana para hacerme esconder el látigo y oxigenar mi maltrecho cerebro y mi maltrecho corazón vapuleado en tantos días de soledad y estudio. Así que en cuanto acabé mi examen nos fuimos a comer a un chino y a comprar al supermercado. Y tardecita tranquila, escuchando, una vez más, discutir a los vecinos, una pareja, por las voces, que parece relativamente joven, relativamente cansada el uno del otro, definitivamente flotando a la deriva. Voces, gritos, lágrimas, histérica la de ella, fría y asesina la de él. K. se pregunta por qué siguen juntos, por qué la gente que debería intentar vivir separada se esfuerza en seguir manteniendo eso. Dan ganas de gritarles que las paredes no aislan su amor roto, que se expande, que espanta a los vecinos, que el amor roto deben coserlo en su casa, a pies juntillas, en silencio, o que si no hay cosido que valga deben romperlo del todo, y tirar para adelante. Dan ganas de decirles que están ciegos, que el amor, por mucha película romántica que nos hayan hecho tragar, no es más de verdad por sufrir, por llorar, por pelearse hasta la saciedad.
[...]
Como siempre, el paseo me ha puesto de un humor excelente. Vamos a comer y después al cine. 300 demuestra que el cine puede ser solamente entretenimiento y bastar con ello.
Internet es un amigo siempre que se pague lo que se baja. El problema es que un idiota ha hecho creer que las multinacionales ganan mucho cada vez que venden un CD, porque ha dicho que vale 30 céntimos y se vende a 12 euros.
Lo de enamorarse sin ser correspondido, puede convertir a una mujer en el ser más destructivo que existe...